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16 de abril de 2009

¿Subte para todos?

Foto Metrovías

Los ascensores de las estaciones subterráneas, si bien tienen la aprobación técnica, no siempre están habilitados. Son pocos, y obligan al usuario discapacitado a trasladarse, únicamente, entre las estaciones que cuentan con ese equipamiento.



La red subterránea está conformada por seis líneas que reúnen, entre todas, un total de 73 estaciones. El servicio es rápido, económico, y en los andenes hay diversas atracciones que hacen más amena la espera de la formación pero, no todas las paradas de subte de Buenos Aires son accesibles para discapacitados.



De a poco, este medio de transporte fue creciendo y llegaron las obras para extender unas de sus líneas, y construir otra. En la A, B, D y H se han instalado, en algunas de sus estaciones, ascensores para uso exclusivo de pasajeros con movilidad reducida. En cambio, la C y la E no cuentan con este servicio.



Los discapacitados motores se encuentran con muchas dificultades a la hora de realizar un viaje en subte. Este transporte, que atraviesa la ciudad de Buenos Aires por debajo de importantes avenidas, cuenta, solamente, con doce ascensores. De acuerdo a la información brindada por el Centro de Atención al Pasajero (CAP), ellos están ubicados sobre las veredas de las estaciones Acoyte, Puán y Carabobo, en la línea A; Catedral, Tribunales, Facultad de Medicina, Juramento y Congreso de Tucumán, correspondientes a la D; Tronador y Los Incas, que son parte de la B y en toda su extensión - Once hasta Caseros- la línea H. Al investigar su funcionamiento pudo observarse que en muchas oportunidades están inhabilitados. Una relacionista pública de Metrovías, manifestó que al no haber un encargado dedicado a controlar su uso, los chicos juegan provocando la desnivelación de los ascensores. Por otro lado, un auxiliar de estación agregó que es mucha la gente que ha quedado encerrada por largo rato hasta la llegada de un técnico. “No funcionan como debería”, afirmó el empleado e informó que en la estación José Hernández de la línea D, además, hay un salvaescaleras, equipo que se adapta a las escaleras para facilitar el traslado a personas con movilidad reducida, que nunca fue utilizado y está cubierto con telarañas. También recordó que en la estación Plaza Miserere, de la línea más antigua, hay un elevador que no funciona porque falta personal para controlarlo.



Otro de los inconvenientes es que al no haber hecho la adecuación de todas las estaciones de subte, hace que el usuario se sienta cautivo de ascender y descender, solamente, en las paradas detalladas anteriormente. La ley 22.431 establece que en toda obra pública deberán preverse accesos, medios de circulación e instalaciones adecuadas para discapacitados. Sin embargo, por el momento, Metrovías no ha cumplido, en su totalidad, con su obligación de adaptar el servicio público de subterráneos a los usuarios con imposibilidad para trasladarse.





Silvina Idiart

6 comentarios:

Matías Lértora dijo...

Coincido con la denuncia, lo que no me queda claro es eso de "en los andenes hay diversas atracciones que hacen más amena la espera de la formación" ¿?

De qué me perdí?? Te referís a los que tocan algún instrumento y pasan la gorra??

Porque si no es eso, NO HAY NADA que haga ameno la espera ensardinada en los andenes donde el tufo y el calor te penetran, y las demoras despiertan el instinto asesino de los ciudadanos.
Ni hablar del acinamiento...

Anónimo dijo...

hacinamiento...

Matías Lértora dijo...

ja! tenés razón!! que boludo,es que me estoy economizando y decidí empezar por las h... cuak!


Bueno, cosas que pasan...

Prometo qe la proccima lo escrivo vien!! jajajaj

Matías Lértora dijo...

Bueno, ahora hablando (escribiendo) un poquito en serio.

No quiero que suene como que estoy criticando la nota, porque no es así. Sólo di mi opinión acerca de esa parte que no me cerraba. Nada más!


Lo que si estaría bueno que si comentamos lo hagamos con nombre y apellido, no?

Saludos y buen finde!!!

MSR dijo...

Yo me entretengo con los televisores o los puestos de diarios y revistas... Ah! Y casi siempre encuentro publicidades que me interesan en los carteles. Y si con eso no alcanza, es suficiente observar un rato a los personajes porteños.

Vera dijo...

Otro dato a destacar es que si los que no tenemos incapacidades físicas, nos sentimos discapacitados en los vagones durante las horas pico, sin poder casi respirar, los que lo son realmente no pueden siquiera asomar en las formacines del subte. Y no solo por que no funciones o existan ascensores.
Saludos
Vera Mauer

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